Hoy 16 de octubre tuvimos la segunda visita a la fundación infantes misioneros, cuando llegamos tuvimos la grata sorpresa de descubrir el gran talento que escondian estos niños pues vimos como preparaban una canción que posteriormente presentarian en un colegio en el municipio de Chía.
Despues de escuchar la interpretación de los niños los organizamos para que tuvieran una clase de ingles didactica jugando al juego de Memoria.
Posteriormente al acabarse el tiempo se les dio el refrigerio que nunca falta cuando los visitamos.
Luego de eso nos despedimos y volvimos a nuestros hogares, el ir a la fundación es una experiencia increible no solo porque la pasamos bien sino porque sentimos que somos parte de una familia.
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